Los hermanos Lumière, Auguste y Louis, inventaron el cinematógrafo en 1895 en Francia, la primera máquina capaz de rodar y proyectar películas de cine. Antes del cine ya existían otros inventos como la cámara oscura y el kinetoscopio que proyectaba imágenes en movimiento pero solo individualmente, mientras que el cinematógrafo permitía proyectarlas para un público.