Los lenguajes de programación se dividen en de bajo y alto nivel. Los lenguajes de bajo nivel dependen totalmente de la máquina y tienen ventajas como mayor adaptación y velocidad, mientras que los lenguajes de alto nivel expresan algoritmos de una manera más adecuada para los humanos y se crearon para que usuarios comunes puedan solucionar problemas de procesamiento de datos de manera más fácil y rápida.