Las normas de contabilidad pueden adoptarse de dos formas diferentes por las empresas y es indispensable analizarlas junto con sus consecuencias tributarias, teniendo en cuenta que la estructura contable mundial está orientada al cumplimiento de requisitos legales. La globalización implica que las empresas adopten un conjunto unificado de normas contables para facilitar la negociación entre empresas bajo las mismas condiciones.