El documento discute cómo los líderes criminales han sido pioneros en aprovechar las oportunidades de la globalización para expandir sus negocios ilegales a nivel mundial. Señala que los mafiosos son los empresarios más innovadores y audaces, y fueron los primeros en comprender el potencial de la globalización. También explica que la innovación ha impulsado el gran mercado mundial de falsificaciones, el mayor segmento del crimen organizado, que mueve 340 mil millones de dólares y tiene un gran impacto económico en países