La LOPD afecta a los clubes de baloncesto porque los convierte en responsables de ficheros de datos personales. Los clubes deben notificar e inscribir sus ficheros en el Registro General de Protección de Datos, asegurar que los datos se tratan de forma adecuada y con el consentimiento de los titulares, y garantizar los derechos de los afectados sobre sus datos. Los principales ficheros que deben inscribirse son los de socios, padres/tutores, empleados, voluntarios, colaboradores y proveedores.