Los residentes de Pampelum se emocionaron cuando llegó la televisión a su pueblo, ya que les permitiría entretenerse y mantenerse informados sin tener que espiar las actividades de sus vecinos. Decidieron instalar la antena de televisión en la montaña más alta para que todos pudieran recibir la señal. El alcalde celebró la llegada de este nuevo invento durante el acto de inauguración.