Los datos abiertos son datos públicos que cualquiera puede analizar, reutilizar y redistribuir libremente sin restricciones. Para que los datos se consideren realmente abiertos deben cumplir ocho principios: ser públicos, detallados, actualizados, accesibles, automatizados, no requerir registro, usar formatos abiertos y estar libres de derechos. El objetivo es fomentar la transparencia gubernamental, generar riqueza y permitir que ciudadanos e infomediarios creen nuevos servicios.