La luz se propaga como ondas electromagnéticas a una velocidad de 300.000 km/seg. Se propaga en línea recta y su interacción con la materia determina si es transmitida, reflejada, o absorbida, lo que causa los diferentes colores. La luz blanca está compuesta por los colores del arco iris y la percepción de color de un objeto depende de qué colores son transmitidos, reflejados u absorbidos.