Pepillo el palomero estaba confundido después de asistir a un cursillo sobre su raza de palomas. Había olvidado lo que más disfrutaba de niño: divertirse observando a sus palomas volar y competir. Ahora se enfocaba demasiado en perfeccionar aspectos físicos de las palomas que no le daban alegría. Los expertos le explicaron que lo más importante es que las palomas vuelen bien y se divierta con ellas. Pepillo decidió empezar a entrenar a sus palomas desde pequeñas para competir y volver a