Un águila y una zorra que eran amigas decidieron vivir juntas, pero el águila se comió a los cachorros de la zorra. Más tarde, el águila recibió su castigo cuando comió una víscera ardiente de una cabra sacrificada y el fuego prendió su nido, matando a sus polluelos. La zorra se vengó comiendo a los polluelos del águila.