El documento resume una visita a la Biblioteca Chester Beatty en Dublín, Irlanda. Describe fragmentos antiguos de los Evangelios del Nuevo Testamento que datan del siglo III d.C., mostrando cómo la Palabra de Dios ha sido preservada a través de los años. También cita a Jesús diciendo que "el cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán" para enfatizar la permanencia confiable de la Palabra de Dios a través del tiempo.