Este documento describe la Congregación de las Misioneras Carmelitas Teresianas. La congregación fue fundada en 1860 en Ciudadela, Menorca por Francisco Palau y Quer, un carmelita descalzo, para servir a la Iglesia atendiendo a los pobres, enfermos, niños y familias. La congregación recibió la aprobación diocesana en 1872 y la aprobación pontificia en 1902. Su carisma es amar y servir a la Iglesia a través de la oración, la fraternidad y el anuncio de la

1. Carmelitas
Misioneras
Teresianas
Congregación misionera, con
espiritualidad eclesial y mariana
Ésta configura nuestra vocación
como Iglesia, en la Iglesia y para la
Iglesia.

2. La Congregación,
fundada en 1860, en
Ciudadela (Menorca), por
Francisco Palau y Quer,
Carmelita Descalzo,
obtuvo la autorización
diocesana en 1872, la
aprobación canónica
diocesana en 1880 y
pontifica en 1902.

3. Francisco Palau nació en Aitona
en 1811. En 1832 inició el
noviciado en el convento de los
carmelitas descalzos de
Barcelona. En 1833 hizo su
Profesión solemne. Fue
ordenado sacerdote el 2 de abril
de 1836 en Barbastro, Huesca.
Funda la congregación de Hermanos y
Hermanas Carmelitas en 1860-61. Murió en
Tarragona el 20 de marzo de 1872 y fue
beatificado por Juan Pablo II el 24 de abril
del 1988

4. El espíritu misionero y eclesial del
Carmelo de Teresa de Jesús
encuentra tierra abonada en
Francisco Palau y a su tiempo
brotan los frutos: AMAR Y SERVIR
A LA IGLESIA en los pobres, los
enfermos, los niños, los jóvenes, las
familias.

5. Nuestro carisma específico
AMAR Y SERVIR A LA IGLESIA
Contemplar: Oración
Expresar:
Fraternidad
Anunciar la belleza de la
Iglesia:
Misterio de Comunión Misión

6. Plataformas o ámbitos de
misión:
Socio-sanitaria
Pastoral
educativa
Acogida
Justicia-
Solidaridad
Diocesana-
parroquial
Juvenil

7. Somos anunciadoras de la belleza de la
Iglesia y, a través de nuestras obras de
apostolado, nos ponemos a su servicio
desde
La acogida y
acompañamiento de la
juventud
La promoción de
la mujer
Atención a la familia Asistencia a la tercera edad
Atención a los más necesitados en las
periferias y países del Tercer Mundo

8. “Iré donde la gloria de Dios me
llame”
Porque “Vuestra obra es la mía y
la mía y la vuestra la obra de
Dios”
Asumimos el reto de nuestro
Fundador: