El rey visitó su jardín y encontró que las plantas se estaban muriendo. Cada planta se quejaba de no poder ser como las otras: el roble no podía ser alto como el pino, el pino no podía dar uvas como la vid, y la vid no podía florecer como la rosa. Sin embargo, el rey encontró un clavel floreciendo saludablemente. El clavel explicó que aceptó ser lo que era plantado para ser y se esforzó en ser el mejor clavel posible.
7. Entonces encontró una planta, de Clavel
floreciendo y más fresco que nunca.
El rey le preguntó: ¿Cómo es que creces tan
saludable en medio de este jardín mustio y sombrío
8. La Planta de Clavel respondió; Quizás sea porque siempre
supuse que cuando me plantaste querías claveles. Si
hubieras querido un Roble, lo habrías plantado.
En aquel momento me dije: Intentaré ser Clavel de la mejor
manera que pueda y aquí me tienes, soy el más hermoso y
bello clavel de tu jardín."
9. Así a veces nos pasa a nosotros ……
Vivimos marchitándonos; en nuestras
propias insatisfacciones, en nuestras
absurdas comparaciones con los
demás...
11. Siempre conjugando un futuro incierto, en vez del
presente concreto, empecinados en no querer ver,
que LA FELICIDAD es un estado subjetivo
y VOLUNTARIO.
12. Podemos elegir HOY, estar felices con LO
QUE SOMOS, con lo que tenemos o vivir
amargados por lo que no tenemos o no
podemos ser.
13. Sólo podremos florecer el día que aceptemos
que SOMOS LO QUE SOMOS, que Dios nos hizo
únicos e irrepetibles, y que nadie puede hacer
lo que nosotros vinimos a hacer.