1. PARALITURGIA VOCACIONAL
FEBRERO 2014
Laudes: Encendidas con el fuego de la Caridad
"Y al ver a la muchedumbre sintió compasión de ella, porque estaban vejados y abatidos como
ovejas que no tienen pastor. Entonces dice a sus discípulos: la mies es mucha y los obreros pocos;
rueguen, pues, al dueño de la mies que envíe obreros a su campo" (Mt. 9, 36-38).
Introducción
La caridad es el fuego que impulsa el auténtico desarrollo de cada
persona y de toda la humanidad, es la fuerza que mueve a
comprometerse con valentía y generosidad en el campo de la
justicia y de la paz. Es una fuerza que tiene su origen en Dios y se
compromete con el otro. No obstante, el testimonio de nuestra
consagración y el rostro de una comunidad de Hermanas que se
quieren, comparten el trabajo con sencillez, viven alegres,
disponibles y acogedoras, que oran y celebran juntas el misterio de
Dios en sus vidas y que tienen especial predilección por los más
necesitados, es para las jóvenes una motivación al seguimiento de
Cristo, desde nuestro carisma de Hermanas Mercedarias de la
Caridad.
El papel de la comunidad, es determinante en el doble sentido de
despertar y acompañar las vocaciones al servicio de la Caridad.
Desde nuestra reflexión capitular, nos hemos puesto en camino para poder discernir las
señales de Dios en nuestra propia historia y para proyectar un futuro que ya se vislumbra
lleno de vida, esperanza, vocación y merced de Dios. En actitud de
adoración: “¡Descálzate, hermana mercedaria de la caridad! Desde la zarza ardiendo para
seguir siendo merced de Dios en el mundo”.
♫ ♪ Canto: Hemos conocido el Amor ♫♪

2. Salmos del día.
Salmo76
El salmo 76, lleva implícitamente a una certeza: Dios volverá a conducir a su pueblo hacia
la salvación, la vocación religiosa asumirá nuevos estilos carismáticos y el Espíritu de Dios
no nos abandonará. Su mano poderosa e invisible estará con nosotros a través de la mano
visible de los pastores, de los superiores y de los guías que él ha constituido. El Salmo, que
se abre con un grito de dolor, suscita al final sentimientos de fe y esperanza en el gran
Pastor de nuestras almas.
Cántico de Ana - 1 Samuel 2,1-10
Una voz de mujer nos guía hoy en la oración de alabanza al Señor de la vida. Los años de la
esterilidad de Ana fueron largos y difíciles, como lo son muchas de nuestras situaciones.
Pero no perdamos la esperanza; los silencios de Dios pueden ser prolongados, pero el Señor
al final siempre responde. De él son los pilares de la tierra y él guarda los pasos de sus
amigos.
Salmo96
El salmo 96 es un canto al Dios de las grandes teofanías, sobre todo el Dios de la gran
teofanía del Sinaí. El Señor reina y, con su presencia, aniquila a los falsos dioses, mientras
su pueblo se alegra y amanece para él la luz de la esperanza. Con este salmo nosotros
cantamos el reino de Cristo resucitado. También él encabeza ahora la larga comitiva de los
que caminamos hacia la resurrección: Delante de él avanza fuego, abrasando en torno a los
enemigos -la muerte y el pecado-, mientras todos los pueblos contemplan la gloria del
Resucitado.
Lectura breve: Habacuc 3, 16-18
“¡Lo he oído y se estremecen mis entrañas. Lo he escuchado y titubean mis labios. Un
temblor penetra mis huesos. Al andar tiemblan mis pasos! (...) Pues aunque la higuera no
brotara ya, aunque no hubiera nada ya que cosechar en las viñas y aunque el fruto del olivar
fallara y no hubieran ovejas en los pastos, ni vacas en los establos ¡Yo, sin embargo, me
regocijaré en Yahvé, saltaré de alegría en Dios mi salvador! Yahvé, mi Señor, es mi fuerza.
Él me da pies como de Gacela, y me hace caminar por las alturas.”
Reflexión: El Mejor Tiempo
Éste es el mejor tiempo de la vida consagrada, éste. Cuando sentimos que nuestras cañadas
son oscuras, que la higuera no brota ya, que el olivo olvida su aceituna...porque somos
menos, porque estamos más envejecidas, porque el mundo nos mira de costado, porque se
han caído muchas de nuestras seguridades...
Ahora es el tiempo de los testigos y de la pequeña luz de la luciérnaga. Ahora es cuando
hemos de sentirnos invitadas a las bodas del Cordero. No importa que muchas de nuestras

3. hermanas tengan disculpas más que justificadas para no escuchar la invitación a viviren
comunión. Ahora es el tiempo de sentirnos más llamadas que nunca, porque el Señor sigue
llamando e invitando.Y si llama, es para que sepamos responder, porque necesita de nuestra
respuesta. Cuando los hombres y mujeres dejan de caminar porque se han rodeado de
pequeñas seguridades y metas inmediatas, la vida religiosa está ahí para seguir animando el
paso, para provocar destellos de luz y proponer un horizonte de utopía que nos haga mirar
el futuro con más esperanza. Es el momento de la vida consagrada.
Es, pues, tiempo de fiesta, de bodas. Y no hay lugar posible entre nosotras, las convidadas,
para el desaliento y la desilusión.
♫ ♪ Canto: Alabo tu bondad♫ ♪
Benedictus: Ant. Sirvamos al Señor con santidad todos nuestros días.
Preces
- Por los llamados a la vida consagrada, para que eviten instalarse en la respuesta que
dieron en el pasado, y estén abiertos a las nuevas llamadas de Dios, a caminos inéditos y
respondan con fidelidad y creatividad. Roguemos al Señor.
- Por nosotras, para que salgamos al encuentro de las jóvenes, las acojamos con su cultura,
con su forma de ser, les propongamos la fe y les ofrezcamos lo que la sociedad ya no
ofrece. Roguemos al Señor.
- Para que nuestras comunidades se conviertan en ámbitos acogedores, sensibles,
vocacionales, referenciales y de vida testimonial. Roguemos al Señor.
- Para que las jóvenes sean dóciles a la voz de Dios y obren con discernimiento y valentía.
Roguemos al Señor.
- Para que no nos aferremos al pasado sino que nos abramos a la novedad que nos rodea y
la Palabra de Jesús se haga viva y operante en nuestra comunidad. Roguemos al Señor.
Padre Nuestro
Oración Final
Nosotras Mercedarias, a quienes Tú has confiado tu Palabra, te agradecemos esta misión y
te pedimos: que pongas en nuestros labios un acento nuevo: un acento de fe, que haga
creíble tu mensaje, un acento de testimonio, que facilite la escucha de tu llamada, un acento
de amor, que oriente la generosidad de las jóvenes para seguirte.Que la fidelidad a nuestra
vocación de servicio de caridad redentora, sea semilla de vocaciones evangélicas, laicales y
consagradas en la Iglesia. Te lo pedimos por Jesucristo nuestro Señor. Amén

4. VÍSPERAS
Ambientación: Música instrumental de meditación♫ ♪
Introducción.La vida cristiana, seguir a Cristo, es ponerse en camino con un
único objetivo: el “encuentro cara a cara” con el Señor. Se
trata de conocer al Señor con todo nuestro ser, especialmente
con el corazón. Nos convoca el Señor. Y aquí estamos fieles a
su cita.“¡Descálzate, hermana mercedaria de la caridad! Desde
la zarza ardiendo para seguir siendo merced de Dios en el
mundo”.
Vamos a:
Hacer silencio fecundo,
Acallar nuestros ruidos,
Amarrar nuestras prisas,
Abrir nuestros labios a la acción de gracias.
En esta oración de vísperas queremos retomar nuestra condición de discípulas, haciendo
más auténtica nuestra respuesta a esa llamada que resuena en el fondo de nuestro corazón:
“ven y sígueme”. Ponernos en camino ha sido y es ya nuestra respuesta.
Nos llama a su intimidad: "A ustedes los llamo amigos, porque les he dado a conocer los
secretos de mi Padre" (Jn. 15,15)
Nos llama él, nos elige él: "No me eligieron ustedes a mí; fui yo quien las elegí a ustedes"
(Jn. 15,16)
Nos llama para que bebamos de su fuente: "El que tenga sed, que venga a mí; el que crea en
mí que beba" (Jn. 7,37)
Nos llama a la oración: "Velen y oren para que no caigan en la tentación. Es cierto que
tienen buena voluntad, pero les faltan las fuerzas" (Mc. 14, 38)
♫ ♪ Canto: Jesús estoy aquí.♫ ♪
Salmo 61
Se conmueven los cimientos con las cosas que nos inquietan y nos hacen perder la paz
interior, comunitaria y social.La característica dominante de este Salmo es la absoluta
confianza en el Señor, a pesar de la hostilidad y la persecución. El salmista se siente
plenamente seguro bajo la protección de Dios. Por eso interpela decididamente a sus
adversarios, se reconforta a sí mismo y exhorta a todos los fieles a que compartan sus
mismos sentimientos.

5. Salmo 66
Nuestra consagración tiene una finalidad misionera última: la de provocar la alabanza y
adoración universal a Dios. « ¡Que todos los pueblos te alaben!» Y sabemos que esta
adoración es veraz allí donde se manifiesta la justicia y la rectitud de Dios, donde Él es el
motor que gobierna la conducta moral de los hombres y mujeres.
Cántico. Col. 1,12-20
Aquel, por medio del cual se crearon todas las cosas, es también el Creador de nuestra
fraternidad. Todo fue creado por Él y para Él. En Él encuentra nuestra comunidad su
verdadero sentido.Nos abandonamos en los brazos de Dios, porque Él es el que conduce
nuestra historia.
Lectura breve: Isaías 43, 16-21
Algo nuevo está brotando ¿no lo notan? “Así dice el Señor, el que abrió un camino en el
mar, una senda en las aguas impetuosas; el que puso en movimiento carros y caballos, a un
poderoso ejército de soldados que quedaron tendidos y no se levantaron; que se apagaron
como mecha que se extingue.No recuerden las cosas pasadas, no piensen en lo antiguo.
Miren, voy a hacer algo nuevo, ya está brotando, ¿no lo notan?Trazaré un camino en el
desierto, senderos en la estepa; haré brotar agua en el desierto y ríos en la estepa, para dar
de beber a mi pueblo, a mi elegido, el pueblo que yo constituí para que proclamara mi
alabanza.”
Reflexión
“Algo nuevo está brotando ¿no lo notan?”…Toda la Congregación está en Capítulo y cada
hermana tiene su responsabilidad en el mismo, con la certeza de que nuestro carisma y
misión tienen algo que decir al mundo y a la Iglesia de hoy… A todas y cada una de las
hermana, el Capítulo nos pide Sentido de colegialidad, de comunión, de responsabilidad, de
participación, de creatividad, de activa esperanza.
Todo el Instituto y nuestra Provincia Jesucristo Redentor en particular, nos hacemos
conscientes de que el Capítulo general es un espacio de futuro, porque abre nuevos
horizontes y perspectivas de cara a la realización del carisma, de cara a la realización de la
misión en países tan diversos alrededor del mundo. Porque los retos son siempre nuevos en
la Iglesia a la que tenemos que servir evangelizando la cultura y en la sociedad de nuestro
tiempo a la que tenemos que llegar como merced asistiendo a los pobres.
Soñar con vocaciones mercedarias en el mañana, implica vivir apasionadamente el presente
abiertas a la esperanza y con la certeza del Dios revelado en Jesús que “quiere que todos
tengan vida y la tengan en abundancia.”
Soñar con vocaciones mercedarias en el mañana, significa vivir el presente convirtiéndonos
al futuro de Dios dejándonos guiar por el Espíritu. Soñemos una vida religiosa con rostros
concretos y rasgos culturales múltiples, capaces de ofrecer a nuestros contemporáneos una
alternativa de vida centrada en el Evangelio y dispuestas a correr riesgos y a emprender

6. nuevas aventuras. Buscadoras de Dios y multiplicadoras de su gracia, que alimentamos
entre nosotras fuertes lazos afectivos y que nos valoramos mutuamente. Sin fronteras,
abiertas a las necesidades del mundo, con una mayor conciencia misionera y con un
corazón muy sensible a los más necesitados, a toda forma de deshumanización y a las
antiguas y nuevas pobrezas y exclusiones.
Presentes, por elección evangélica, en las situaciones de dolor y miseria, manifestando que
la ternura de Dios no tiene límites, que el Dios de la vida tendrá la última palabra sobre los
ídolos de la muerte.”
Comparte la siguiente pregunta con las hermanas y presenta tu deseo al Señor:
¿Qué actividad apostólica evangelizadora sueño que privilegie mi Provincia Jesucristo
Redentor? Y ¿De qué manera me gustaría participar en ella?
♫ ♪ Canto: Jesús está entre nosotros♫ ♪
Magníficat (Cantado)
Preces del oficio.
Padre Nuestro
Oración Final: Todas.
Concédenos, Señor, que la fuerza renovadora de tu Espíritu en el XXI
Capítulo general de nuestra congregación mercedaria, nos convierta en
mujeres buscadoras de tu voluntad, testigos de tu Misterio, y que la
caridad nos impulse a anunciar a Jesucristo redentor hasta los confines
del mundo. Por Jesucristo nuestro Señor, que vive y reina contigo en la
unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén.
Que el Espíritu Santo nos ilumine
y nos entreguemos a su acción, no a la nuestra…