El documento presenta dos argumentos sobre si una mujer debe ser encarcelada por asesinato. A favor de su encarcelamiento porque planeó el crimen conscientemente usando su memoria y facultades mentales. En contra del encarcelamiento porque el mal hecho a otro es expresión de ignorancia y no se puede juzgar a alguien por su raza, sexo u otros atributos, sino por sus actos, los cuales podrían deberse a problemas mentales donde no hay racionalización.