Este documento analiza la mesa de Jesús como un lugar de restauración donde recibió a publicanos y pecadores. Explica que un restaurador primero señala el error y pecado de la gente y luego los consuela, quitando las ruinas y manifestando una nueva vida. También discute diferentes tipos de consuelo mencionados en la Biblia, incluyendo el falso consuelo, aquellos que no quieren ser consolados, y consuelos molestos.