El estudiante se sintió desorientado en su primer día en la Universidad Miguel Hernández, similar a cuando uno navega por primera vez. Sin embargo, con el tiempo empezó a orientarse y disfrutar más de la universidad, especialmente con la ayuda de nuevos amigos y profesores guías.

1. Fotografía tomada en la Universidad Miguel Hernández el 25 de mayo del 2012
El placer de navegar
Mi primer día en la UMH fue como cuando montas en barco por primera vez. La primera
sensación es extraña, puedes sentirte mareado y desorientado. No obstante conforme van
pasando los días empiezas a orientarte y poco a poco te va gustando cada vez más. Habrá
momentos en los que una fuerte corriente te desoriente pero en la Universidad Miguel
Hernández encuentras buenos amigos que te ayudan a remar con fuerza en los momentos
difíciles. También son importantes los profesores, esos faros que te van guiando para
conseguir tu objetivo y navegar por el mundo para descubrir nuevos horizontes.
Patricia García García