Este protocolo establece las pautas para garantizar la alimentación y nutrición adecuada de los usuarios de un centro, asignando roles a los médicos, técnicos, dietistas y nutricionistas. El protocolo especifica que se notificará el menú diario, se ajustará a requerimientos dietéticos, se prepararán y administrarán los alimentos siguiendo las horas establecidas, y se proveerán ayudas técnicas a quienes las necesiten.