«No pasea mi recuerdo por tu historia,
recorre más bien esa otra íntima
y personal peripecia que se esconde
en un pilón de agua al que cayó un día
su testaruda infancia tras un palo.
El peso de tu historia más bien me pesa,
prefiero la tibieza del aire o el color de tu piedra
o el rumor de tus rezos -beaterio imperturbable-.
Así recorre mi recuerdo
tus jardines, tus calles o tus plazas» JCN
Breve presentación visual de la actividad llevada a cabo en el IES El Señor de Bembibre, organizada por el departamento de Lengua y Literatura Castellana con motivo del Día del Libro.
«No pasea mi recuerdo por tu historia,
recorre más bien esa otra íntima
y personal peripecia que se esconde
en un pilón de agua al que cayó un día
su testaruda infancia tras un palo.
El peso de tu historia más bien me pesa,
prefiero la tibieza del aire o el color de tu piedra
o el rumor de tus rezos -beaterio imperturbable-.
Así recorre mi recuerdo
tus jardines, tus calles o tus plazas» JCN
Breve presentación visual de la actividad llevada a cabo en el IES El Señor de Bembibre, organizada por el departamento de Lengua y Literatura Castellana con motivo del Día del Libro.
IMÁGENES SUBLIMINALES EN LAS PUBLICACIONES DE LOS TESTIGOS DE JEHOVÁClaude LaCombe
Recuerdo perfectamente la primera vez que oí hablar de las imágenes subliminales de los Testigos de Jehová. Fue en los primeros años del foro de religión “Yahoo respuestas” (que, por cierto, desapareció definitivamente el 30 de junio de 2021). El tema del debate era el “arte religioso”. Todos compartíamos nuestros puntos de vista sobre cuadros como “La Mona Lisa” o el arte apocalíptico de los adventistas, cuando repentinamente uno de los participantes dijo que en las publicaciones de los Testigos de Jehová se ocultaban imágenes subliminales demoniacas.
Lo que pasó después se halla plasmado en la presente obra.
La Unidad Eudista de Espiritualidad se complace en poner a su disposición el siguiente Triduo Eudista, que tiene como propósito ofrecer tres breves meditaciones sobre Jesucristo Sumo y Eterno Sacerdote, el Sagrado Corazón de Jesús y el Inmaculado Corazón de María. En cada día encuentran una oración inicial, una meditación y una oración final.
9. Tú sabes cómo es esto:
si miro
la luna de cristal, la rama roja
del lento otoño en mi ventana,
si toco
junto al fuego
la impalpable ceniza
o el arrugado cuerpo de la leña,
todo me lleva a ti,
como si todo lo que existe,
aromas, luz, metales,
fueran pequeños barcos que navegan
hacia las islas tuyas que me aguardan.