El documento resume la situación de riesgo que enfrentan los periodistas que cubren zonas de conflicto y crisis. Menciona que cerca de 1900 periodistas murieron en el ejercicio de su profesión entre 1856 y 1999, con un aumento significativo en las últimas décadas. También destaca las protecciones legales que amparan a los periodistas civiles en zonas de guerra según la Convención de Ginebra, como el derecho a identificarse y circular libremente para informar sobre lo que ocurre.