Este documento presenta un plan de formación para catequistas que consiste en cuatro etapas: 1) Formación en la propia comunidad a través de preparación, ejercicio y cursos parroquiales; 2) Certificación a nivel de la iglesia local mediante reconocimiento, formación general y cursos diocesanos; 3) Identificación a través de certificación en la iglesia, labor en movimientos eclesiales y cursos nacionales; y 4) Normalización con la adhesión de la formación como hábito de vida y cursos