El documento explica que plantar árboles mejora la calidad del aire, protege la biodiversidad, captura carbono y promueve la calidad de vida al controlar la temperatura y conectar corredores biológicos. También genera integración social y actividad física. Las áreas verdes se definen como espacios urbanos o periféricos predominantemente ocupados con árboles, arbustos o plantas que cumplen funciones ecológicas, recreativas y de ornato.