1. El diseño como función estratégica. El diseño tiene un papel clave en la configuración del libro como objeto. Pensado como un “contenido empaquetado” en una forma específica, el contenido del libro se relaciona directamente con el lector mucho después de su adquisición, en este lapso de tiempo es dónde el diseño tiene una función clave, que es lograr llevar el objeto a las manos del lector. El diseño de la portada debe crear un mensaje visual que logre expresar el contenido del libro o atraer al lector al libro en un punto de venta, en un catálogo o en un espacio publicitario para que este logre recibir el mensaje de su contenido. Por eso el mensaje debe estar pensado y creado para una audiencia específica, dirigido a un consumidor antes que a un lector.