Este documento discute el papel de la educación en derechos humanos y el humanismo reparativo en la reconciliación posconflicto. Propone que la educación puede contribuir a la comprensión mutua y la compasión entre las partes, lo que puede conducir al perdón y la restauración de la dignidad humana. El objetivo final es romper el ciclo de retaliación y promover una cultura de paz y cohesión social.