La investigación ha demostrado que las bacterias y virus que causan inflamación son la principal causa de problemas cardiovasculares, ya que se adhieren a las paredes arteriales y desencadenan una inflamación que impide el flujo normal de la sangre y atrae el colesterol malo. La inflamación continúa aumentando a medida que el colesterol se oxida, lo que agrava los daños arteriales, pero el cuerpo envía macrófagos para limpiar los desechos y reducir la inflamación.