La literatura infantil chilena busca destacar los valores culturales de Chile, recuperar mitos y la vida de los niños chilenos, y rescatar la identidad nacional. Se originó en el siglo XIX con libros educativos y religiosos, y la primera revista infantil chilena fue El Peneca en 1908. Algunos de los primeros escritores fueron Agustín Edwards, Blanca Santa Cruz Ossa, y Gabriela Mistral, quien escribió poesía para niños. Actualmente, varias editoriales chilenas publican literatura infantil.