1. UNIVERSIDAD NACIONAL DEL CENTRO
DEL PERÚ
FACULTAD: SOCIOLOGÍA
TEMA: ACCIÓN COLECTIVA Y VIDA
COTIDIANA
ASIGNATURA:TEORÍA SOCIOLÓGICA
DOCENTE: LIC. Américo Meza Salcedo.
Integrantes del Grupo
• De la Cruz Silvestre, Sandra
• Ramos Ayala, Renzo Erick
• Baltazar Inga, Cristian
• Gaspar Salazar, Melissa
• Medrano Cóndor, Berenisse
• Rodríguez Hinostroza, Deyvid
• Romero Grabel, Iván
Huancayo-Perú-2022
2. II. IDENTIDAD Y MOVILIZACIÓN
EN LOS MOVIMIENTOS SOCIALES
*La acción colectiva como sistema multipolar*
Aquí nos encontramos con un actor sin
acción, ya que se prueba que el espacio
entre las condiciones objetivas y las
conductas colectivas empíricamente
observadas siempre es imposible de salvar.
Primero
se trata el fenómeno colectivo —ya sea
una reacción de pánico, un movimiento
social o un proceso revolucionario— como
un dato empírico unitario como ya se ha
visto en el capítulo anterior.
3. Los conflictos que dieron lugar a la
teoría y análisis de la acción
colectiva, están vinculados
históricamente con formas de acción.
ACCIÓN COLECTIVA, VIDA COTIDIANA Y
DEMOCRACIA
La acción de la clase obrera en la
fase del capitalismo industrial
sirvió como modelo.
Histórico se desarrolla la idea del
movimiento social como el agente
histórico que marcha hacia un destino
de liberación.
Los conflictos vinculados con las
relaciones sociales constituyendo un
sistema, por un lado, y las luchas
encaminadas a la extensión de la
ciudadanía (para la concesión de
derechos a grupos ex-luidos o
marginados y para su iniciación en las
“reglas del juego”).
4. II. IDENTIDAD Y MOVILIZACIÓN
EN LOS MOVIMIENTOS SOCIALES
UNA EQUIVOCACIÓN EPISTEMOLÓGICA: EL CASO DE LOS NUEVOS
MOVIMIENTOS SOCIALES
A partir de la década de los sesenta
hasta nuestros días, se han desarrollado
formas de acción colectiva en áreas que,
previamente, quedaban fuera de los
conflictos sociales; hay emergido nuevos
actores con modelos organizativos y
repertorios de acción distintos de los
anteriores movimientos sociales.
El debate sobre la “novedad” de
los nuevos movimientos sociales
constituye una reveladora
estructura de referencia porque
expone las ambigüedades
epistemológicas y las
importantes consecuencias que
tienen en la comprensión
sustancial de un fenómeno que
juega un importante papel en
los sistemas sociales
contemporáneos.
5. La crítica al “paradigma de los nuevos
movimientos sociales” se basa en el hecho de
que muchas características de las formas de
acción contemporáneas aparecían también en
anteriores períodos históricos
A menudo los observadores describen la acción
de los movimientos contemporáneos
genéricamente como “protesta”,
aplicando de esta forma la simplificación
empírica, que he criticado, a gran variedad de
formas de acción.
Los que critican la “novedad” comparten con los
defensores de los “nuevos movimientos” la misma
limitación epistemológica: ambos se refieren a la
acción colectiva contemporánea en su unidad
empírica y no consideran que el fenómeno empírico
combina diferentes orientaciones y significados.
De este modo, el problema radica en si hay niveles o
dimensiones de las “nuevas” formas de acción que
pertenecen a un contexto sistémico
cualitativamente diferente al de la sociedad
moderna (capitalista y/o industrial).
6. ASUMIR UN COMPROMISO: EXPECTATIVAS, IDENTIDAD Y ACCIÓN
Ni los modelos macroestructurales,
ni los basados en las motivaciones
individuales tienen capacidad para
explicar las formas concretas de
acción colectiva o la implicación de
los individuos y de los grupos en
tales acciones.
En los años recientes, el trabajo
crítico se concentra en este
nivel intermedio, en un esfuerzo
por hacer comparables los
enfoques europeos y es-
tadunidenses. Este nivel
identifica el potencial de
movilización, las redes de
reclutamiento y la motivación
para la participación
(Klandermans,1986).
7. El concepto de potencial de
movilización se refiere normalmente al
sector de la población que, a causa de
su situación, mantiene actitudes
favorables hacia cierto movimiento o
hacia ciertos temas.
El potencial de movilización no
puede considerarse como una
actitud subjetiva basada en las
precondiciones objetivas: en tal
caso, nos enfrentaríamos al
problema insalvable de la
relación entre condición de
clase y conciencia de clase.
Por lo tanto, el potencial de
movilización debe concebirse desde el
principio como la percepción
interactiva y negociada de las
oportunidades y las restricciones de
acción comunes a cierto número de
individuos.
Las redes de reclutamiento
juegan un papel
fundamental en el proceso
de implicación individual.
Ningún proceso de
movilización comienza en el
vacío y, contrariamente a lo
que se formula desde la
teoría de la sociedad de
masas (Komhauser,1959)
8. La expectativa es una construcción de la realidad social que permite al
actor relacionarse con el mundo externo. Pero ¿sobre qué base se
construyen las expectativas y cómo pueden ser comparadas con la
realidad?
Los modelos más comunes pueden ser reducidos a las siguientes
descripciones ya tomadas en cuenta en el capítulo anterior, las cuales
conviene recordar aquí:
1) Auge y decadencia (rise and drop)
2) Expectativas crecientes (rising
expectations)
3) Privación relativa (relative
deprivation)
4) Movilidad descendente(downward
mobility)
5) Inconsistencia deposición (status
inconsistency)