La historia trata sobre una granja encantada que era cuidada por una bruja llamada Maruja. Un día, Maruja se sintió enferma y al agitar su escoba mágica para limpiar la granja, accidentalmente intercambió los sonidos de los animales, haciendo que maullara el pollo y piara el gato. Como resultado, los animales ya no se podían comunicar debido a la confusión causada por los sonidos equivocados.