Tras un golpe de estado militar en 1976, Jorge Rafael Videla asumió la presidencia de Argentina y violó numerosos derechos humanos, resultando en la desaparición forzada de miles de personas. Los familiares formaron el grupo Madres de Plaza de Mayo para encontrar a sus seres queridos desaparecidos. Videla gobernó hasta 1981 y fue condenado a prisión perpetua en 2010 por crímenes de lesa humanidad durante su presidencia.