El documento resume los principales eventos y cambios religiosos y políticos durante el declive del Imperio Romano, incluyendo las invasiones bárbaras, el Edicto de Milán que legalizó el cristianismo, los concilios de Nicea y Constantinopla que establecieron la doctrina cristiana ortodoxa, el arrianismo como herejía cristiana, el Edicto de Tesalónica que hizo del cristianismo la religión oficial del Imperio, y la división final del Imperio después de la muerte de Teodosio