Dos planetas habitados por dinosaurios, Urano y Venus, tenían condiciones climáticas opuestas que llevaron a las comunidades a adaptarse de manera diferente a lo largo del tiempo. Cansados de sus climas, planearon conquistar el planeta rival y entraron en guerra, destruyendo ciudades. Los dinosaurios pacifistas de ambos planetas se reunieron y escaparon en busca de un planeta intermedio con clima ideal, encontrando la Tierra, donde convivieron unidos.