Este documento distingue entre recursos renovables y no renovables. Los recursos renovables como el suelo, la flora y fauna, el aire y el agua se regeneran a una tasa mayor que la de su uso, mientras que los recursos no renovables como los minerales, metales, gas natural y carbón existen en cantidades fijas y no pueden recrearse rápidamente. El documento concluye enfatizando la necesidad de cuidar nuestros recursos.