Este documento describe cómo manejar los recursos naturales renovables y no renovables para la conservación de los ecosistemas. Explica que los recursos renovables como el agua, la tierra y la cobertura vegetal deben usarse de forma sostenible, mientras que los no renovables como los combustibles fósiles deben usarse prudentemente para evitar su agotamiento y la contaminación ambiental. También enfatiza la importancia de proteger la diversidad biológica para un manejo sustentable de los recursos naturales.