El documento clasifica los recursos naturales en renovables y no renovables. Los recursos no renovables como los minerales y combustibles fósiles se agotan con su uso. Dentro de los minerales se encuentran los metálicos como los metales y los no metálicos como la arena y la grava. Los recursos renovables como los bosques pueden explotarse de forma sostenible sin agotarse siempre que su ritmo de explotación no supere su capacidad de renovación.