El software libre garantiza derechos como la ejecución, acceso al código fuente y modificación del programa. El software privativo tiene costes que dificultan su adaptación a las necesidades de los usuarios. El software gratuito no permite ver su código ni mejorarlo, mientras que el software libre permite certificar su seguridad al poder ver su código. Richard Stallman inició el proyecto GNU para crear software libre y redactó la primera licencia de este tipo.