Linux se desarrolló para que los usuarios pudieran modificar y mejorar el sistema operativo, ya que muchos técnicos rechazaban que compañías como Microsoft desarrollaran software sin compartir el código. Linus Torvalds creó Linux junto con otros técnicos, y este sistema fue aceptado porque se construyó desde cero según las necesidades de cada programador. A medida que Linux ganaba popularidad, sus creadores compartían el código con los usuarios para que pudieran mejorarlo y compartir esas mejoras de forma gratuita.