El documento describe la paradoja de la alta pobreza y desigualdad en América Latina a pesar de sus abundantes recursos naturales. Señala que la mayoría de la población considera esta situación como injusta y pide estados más eficientes y honestos que sirvan a las mayorías. También resalta la falta de ética como un factor central en los orígenes de los problemas actuales de la región y concluye que la ética y economía deben reunificarse para superar la pobreza y desigualdad.