La recuperación económica es el proceso de recogida de productos fuera de uso que aún tienen valor para aprovecharlos y obtener rentabilidad o ventajas competitivas sostenibles. Aproximadamente la mitad de los productos devueltos son defectuosos, principalmente por fallos de fabricación o durante la distribución. Las empresas deben minimizar las devoluciones a través de controles de calidad, sistemas de transporte seguros y mejoras en envases.