Las supercomputadoras son ordenadores extremadamente potentes compuestos por cientos de procesadores que trabajan en paralelo para ofrecer una velocidad de cálculo y procesamiento de datos sorprendentes. Las macrocomputadoras son sistemas de aplicación general donde el CPU controla todas las actividades y acceso a archivos e I/O. Las minicomputadoras se encuentran entre los mainframes y estaciones de trabajo, soportando entre 10 a 200 usuarios simultáneos. Las microcomputadoras utilizan un microprocesador como CPU y incluyen computadoras