El graffiti tiene su origen en la época del Imperio Romano, cuando las personas escribían mensajes en las paredes. En la década de 1960, Cornbread ayudó a definir el papel del graffiti al escribir sus tags para llamar la atención de una chica. En España, el graffiti con aerosol empezó de forma espontánea en los años 1980 durante la Movida Madrileña. Más tarde, en los años 1990, algunos artistas adoptaron nuevas técnicas como aplicar aerosol con plantillas o pegar carteles.