2. NUESTRA HISTORIA
El franciscano fray Juan de Santa Gertrudis, en su crónica del viaje entre 17561762 por el sur del Reino de Nueva Granada, publicada en cuatro tomos con el
título de “Maravillas de la naturaleza”, menciona el santuario en el libro III,2 siendo
posiblemente la referencia más antigua de su existencia.
Altar principal del Santuario con la pintura en piedra de Nuestra Señora de las Lajas.
Posteriormente, monseñor Justino Mejía y Mejía, capellán del santuario entre 1944 a
1977, e historiador, nos refiere la historia actualmente aceptada y que cuenta como
alrededor de 1754 la imagen de la Virgen del Rosario fue descubierta por una
indígena llamada María Mueses con Rosa, su pequeña hija, cuando se dirigían de
Ipiales a su casa en Potosí; al verse sorprendidas por una tormenta, María y su hija,
buscaron refugio a la vera del camino entre las oquedades formadas por las piedras
planas y anchas o losas naturales (lajas) inmensas que caracterizan esa zona del
cañón del río
3. NUESTRA IMAGEN
La imagen está pintada en una piedra laja que tiene 3,20 m. de alto por 2,03 m. de
ancho ubicada en un hueco de 0,58 m. de fondo en la pared del cañón del río
Guáitara. El conjunto iconográfico tiene 1,80 m. por 1,22 m. La figura principal
corresponde a la de la virgen del Rosario, de pie sobre una media luna, llevando a
Jesús Niño sobre su brazo izquierdo mientras que con el derecho ofrece
el rosario a una de las figuras que la acompañan en cada lado y que son las de dos
frailes santos en actitud orante y que han sido identificados como Santo Domingo
de Guzmán y San Francisco de Asís.