La primera generación de computadoras abarcó la década de 1950 y usaba tubos de vacío para procesar información. Estas primeras computadoras eran sumamente grandes, utilizaban grandes cantidades de electricidad, generaban mucho calor y eran muy lentas. A pesar de su limitado poder de procesamiento, se creía que con sólo 20 computadoras se saturaría el mercado estadounidense de procesamiento de datos. La computadora más exitosa de esta época fue la IBM 650.