Mafalda experimenta su primera menstruación y, al estar sola en casa, busca ayuda en la casa de su amigo Felipe. Aunque Felipe insiste en que puede ayudarla a pesar de ser un asunto de mujeres, Mafalda se niega a contarle lo que le pasa. Finalmente, Mafalda le muestra a Felipe que está sangrando por debajo de la falda, a lo que Felipe reacciona horrorizado pensando que se había arrancado los órganos genitales.