El documento discute cómo la violencia intrafamiliar puede causar problemas de aprendizaje en los niños. Explica que el maltrato puede desencadenar trastornos como dislexia, disortografía, grafoespasmo, discalculia y apraxia, que dificultan el aprendizaje escolar. Además, identifica problemas visomotrices y trastornos específicos de lectura y escritura como otras consecuencias del abuso que afectan el rendimiento académico.