Este documento resume la condena a lapidación de Amina Lawal en Nigeria por un caso de adulterio. Discute que la lapidación no aparece en el Corán ni fue practicada por el profeta Mahoma, sino que fue establecida posteriormente por el califa Umar como una decisión de gobierno y no una prescripción religiosa. También menciona otros juicios controvertidos de Umar como negar el reparto de botín en Siria o no aplicar la pena de amputación por robo en épocas de hambruna.
2. ALUMNA:SUSANA GUADALUPE VIDAL FLORES
ESCUELA TELESECUNDARIA “CANTONA “
CLAVE:21ETV0922K
HACIENDA NUEVA TERUEL,GUADALUPE VICTORIA ;PUE.
10 DE DICIEMBRE DE 2012
6. La lapidación de
Amina Lawal
Recibimos consternados la confirmación
de la condena a Amina Lawal a ser
lapidada por un caso de adulterio. La
lapidación es una práctica que en
realidad no aparece en el Qurán ni se
justifica por el ejemplo del Profeta, que
la paz de Al-lâh y Su salat sean con él,
pues él mostró su desaprobación. Aún
así han pasado a los códigos de
jurisprudencia, pues fue establecida por
el segundo califa ‘Umar ibn al Jattab,
que Al-lâh esté complacido con él. ¿En
base a qué? No lo sabemos. No siendo
una prescripción coránica ni pudiendo
ser establecida según la sunna de
Muhammad, debe considerarse como
una decisión de gobierno de ‘Umar, un
iytihâd. Recordemos que ‘Umar es
conocido por sus audaces juicios, tal y
como negar la letra de la sura al-Anfal
(el botín) argumentando que repartir
Siria entre los combatientes
musulmanes sería contrario al espíritu
del Islam. Otro iytihad conocido de
‘Umar es el de no aplicar la pena de
corte de manos en caso de robo en
épocas de carestía, pues un hombre
tiene el deber de saciar su hambre aún si
su entorno social se lo niega.
8. No niego los derechos de la Democracia;
pero no me hago ilusiones respecto al uso
que se hará de esos derechos, mientras
escasee la sabiduría y abunde el orgullo.
Henry FredéricAmiel