El documento habla sobre el llamado de Dios a la iglesia a ser apasionada. Dios está derramando algo nuevo y está llamando a la iglesia a ser como odres nuevos para contener el vino nuevo de Dios. Esto requiere un cambio profundo y radical para recibir lo que Dios está haciendo. La iglesia debe aceptar este llamado de Dios a dejar lo viejo y apasionarse por lo nuevo que Dios está haciendo.