El oso panda gigante se encuentra en peligro de extinción debido a la pérdida de hábitat causada por el cambio climático, la agricultura y la fragmentación de su hábitat. Actualmente solo habita en seis cordilleras aisladas en el centro y sur de China. Los esfuerzos de conservación se centran en proteger y restaurar sus hábitats de bosque de bambú, y en aumentar la cantidad y calidad de las reservas forestales dedicadas a su conservación.