El documento analiza cómo la publicidad de juguetes en la televisión potencia la diferenciación sexual y los estereotipos de género. Se observa que los anuncios suelen mostrar a niños en más roles que a niñas, quienes aparecen en roles domésticos. También tiende a reproducir los roles sociales vigentes, presentando a hombres como niños y mujeres como niñas. El documento concluye que la publicidad tiene cierto poder sobre los individuos, especialmente los niños, y suele destacar más el rol masculino.