Las mujeres chinas usan pulseras de jade porque se cree que el jade es un ser vivo que protege el cuerpo y el espíritu de las fuerzas malévolas, tomando el peso de cualquier lesión o caída. Las pulseras de jade se usan durante décadas en la muñeca izquierda, y se cree que cuanto más se usa el jade, más claro, puro y poderoso se vuelve, absorbiendo la negatividad o enfermedad.