2. • Una de las principales ventajas es su disponibilidad,
ya que únicamente precisas de un navegador
actualizado para hacer funcionar las aplicaciones
web.
• Presenta una mayor compatibilidad que las
aplicaciones que deben descargarse y que presentan
características distintas según al sistema operativo que
vayan dedicadas. Con la ausencia de instalación
previa, el ahorro de tiempo es considerable.
3. • La aplicación web requiere mucho menos consumo de espacio y memoria
RAM que cualquier aplicación que requiera ser instalada en el sistema, por lo
que es más eficiente en cuanto a memoria del dispositivo se refiere.
Esto generará mucho menos problemas
de funcionamiento que estén derivados de
problemas con el hardware o con otras aplicaciones.
Los problemas serán generales y fácilmente
identificados por muchos usuarios a la vez, por lo
que el diagnóstico será más inmediato que en un
problema particular.
4. • Los datos que deriven del uso de las aplicaciones
web estarán seguros y a salvo de pérdidas o mal
funcionamiento de dispositivos. Todo lo almacenado
estará disponible en los servidores propios de la
aplicación web, estando siempre disponible desde
cualquier acceso y en cualquier momento.
Por este mismo motivo, los virus que
puedan tener tus dispositivos jamás dañaran
los contenidos almacenados en las
aplicaciones web.
5. • Al ser servicios multiplataforma y accesibles desde cualquier punto, facilitan
en gran medida el trabajo interconectado entre múltiples usuarios, que
pueden conectarse simultáneamente y colaborar en actividades conjuntas
desde lugares distintos.